Comencé a escribir mi articulo de la semana pasada 'sinapsis' para el Desarrollo, motivado en la idea de que ya no es tiempo para que quienes abogan por los asuntos esencialmente sociales se mantengan al margen -indiferentes o reticentes- de los escenarios donde se debaten y deciden los grandes mega proyectos que a la postre fomentan el Desarrollo regional y/o local, sino que es necesario crear unos canales de comunicación que permitan la interlocución y el consenso entre quienes tienen modelos mentales diferentes frente a la idea del Desarrollo.
Esta idea me surgió al recibir la invitación para participar en el "Foro Social del Nororiente", una iniciativa de organizaciones sociales para explorar modelos de Desarrollo alternativos. De esa convocatoria me llamó poderosamente la atención el tipo de lenguaje usado en la descripción de los procesos de organización social y comunitaria frente a las dinámicas de los mega proyectos (explotación minera en el magdalena medio, turismo, hidroeléctrica del Sogamoso, doble calzada a Cúcuta, entre otros). Al leer cada frase, oración y párrafo, me parecía estar escuchando aquellas viejas y emotivas discusiones entre jóvenes universitarios quienes discutían sobre cuál corriente de pensamiento interpretaba mejor el marxismo y por tanto era la apropiada para leer esta pobre realidad nuestra y en consecuencia procurar los mecanismos que produjeran un ‘salto cualitativo’ en la transformación de las estructuras socio-económicas.
Pues ese discurso, siempre me pareció, y ahora más, que no convoca a nadie sino al contrario, ahuyenta; pues un discurso construido con retazos de la economía política, el materialismo histórico y algunos clichés del sicoanálisis, el desarrollo sustentable y hasta de posmodernidad, solo da como resultado una crítica abstracta con un lenguaje confuso que dice abogar por el 'pueblo', mientras critica y desprecia al ciudadano común porque lo consideran “parte de una masa a-critica y enajenada por la sociedad de consumo". Este discurso, vacío y sin sentido en esta realidad, esta fuera de tiempo y de contexto.
Mientras tanto el mundo avanza y la globalización, el calentamiento global y la exigencia por el respeto de los derechos humanos nos demanda estar atentos a que nuestro modelo de Desarrollo sea realmente sostenible y gire sobre la persona como eje principal. Tenemos un amplio sector de nuestra clase empresarial abierta al diálogo, sensible al desarrollo humano y abogando por responsabilidad social. Entonces ¿por qué razón, la persona que dice representar a las organizaciones sociales y comunitarias en el gabinete departamental, es decir el Secretario de Desarrollo Social (quien además pertenece a un partido político de izquierda) ha estado ausente en los Foros donde se discuten los grandes mega-proyectos de la región?
Afortunadamente la historia ha demostrado que la lectura de los hechos pone a pensar a diferentes individuos, de distintos lugares, en propuesta similares y mientras yo –coincidiendo con otros- pensaba en la necesidad de esa 'sinapsis', en Bogotá un grupo de personas de todos los sectores sociales y de concepciones políticas y modelos económicos diferentes, reflexionaban en la importancia para el país de crear un punto de encuentro a través de una propuesta que se ha denominado “Evolución Colombia" y que por razones de espacio explicaré en mi próximo artículo.
Esta idea me surgió al recibir la invitación para participar en el "Foro Social del Nororiente", una iniciativa de organizaciones sociales para explorar modelos de Desarrollo alternativos. De esa convocatoria me llamó poderosamente la atención el tipo de lenguaje usado en la descripción de los procesos de organización social y comunitaria frente a las dinámicas de los mega proyectos (explotación minera en el magdalena medio, turismo, hidroeléctrica del Sogamoso, doble calzada a Cúcuta, entre otros). Al leer cada frase, oración y párrafo, me parecía estar escuchando aquellas viejas y emotivas discusiones entre jóvenes universitarios quienes discutían sobre cuál corriente de pensamiento interpretaba mejor el marxismo y por tanto era la apropiada para leer esta pobre realidad nuestra y en consecuencia procurar los mecanismos que produjeran un ‘salto cualitativo’ en la transformación de las estructuras socio-económicas.
Pues ese discurso, siempre me pareció, y ahora más, que no convoca a nadie sino al contrario, ahuyenta; pues un discurso construido con retazos de la economía política, el materialismo histórico y algunos clichés del sicoanálisis, el desarrollo sustentable y hasta de posmodernidad, solo da como resultado una crítica abstracta con un lenguaje confuso que dice abogar por el 'pueblo', mientras critica y desprecia al ciudadano común porque lo consideran “parte de una masa a-critica y enajenada por la sociedad de consumo". Este discurso, vacío y sin sentido en esta realidad, esta fuera de tiempo y de contexto.
Mientras tanto el mundo avanza y la globalización, el calentamiento global y la exigencia por el respeto de los derechos humanos nos demanda estar atentos a que nuestro modelo de Desarrollo sea realmente sostenible y gire sobre la persona como eje principal. Tenemos un amplio sector de nuestra clase empresarial abierta al diálogo, sensible al desarrollo humano y abogando por responsabilidad social. Entonces ¿por qué razón, la persona que dice representar a las organizaciones sociales y comunitarias en el gabinete departamental, es decir el Secretario de Desarrollo Social (quien además pertenece a un partido político de izquierda) ha estado ausente en los Foros donde se discuten los grandes mega-proyectos de la región?
Afortunadamente la historia ha demostrado que la lectura de los hechos pone a pensar a diferentes individuos, de distintos lugares, en propuesta similares y mientras yo –coincidiendo con otros- pensaba en la necesidad de esa 'sinapsis', en Bogotá un grupo de personas de todos los sectores sociales y de concepciones políticas y modelos económicos diferentes, reflexionaban en la importancia para el país de crear un punto de encuentro a través de una propuesta que se ha denominado “Evolución Colombia" y que por razones de espacio explicaré en mi próximo artículo.
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