¿Quienes son las mayorías? Es esto un concepto cuantitativo o cualitativo; es decir nos referimos a las mayorías en relación con el número de elementos, de un universo, y que sumados entre si su resultado es mayor a la mitad de los elementos que forman ese universo; o nos referimos a las mayorías en función de la capacidad de incidencia que tiene un número de elementos sobre la totalidad del universo aun cuando numéricamente sea menor?
Ilustro lo anterior con un ejemplo: algunas ‘protestas’ estudiantiles son provocaciones de personas encapuchadas (25 o 30), que tiran bombas, piedras e insultos a la fuerza pública; entonces se dice que los estudiantes están protestando, pero que pasa con los otros diez mil o quince mil que estudian en esa alma mater ¿acaso se sienten representados en ellos?, la respuesta es NO. Entonces ¿por qué se toman decisiones que buscando castigar a ese número reducido de estudiantes afectan a la mayoría real? La misma situación ocurre en los estadios con los hinchas o en la ciudad con los vendedores informales, y peor aun en el escenario de mayor incidencia en la vida de todos: la política.
La política es el campo de la vida social donde todos pueden intervenir. A diferencia de los campos de acción profesionales donde solo se permite la intervención de quien ha estudiado o desarrollado cierta pericia en ese campo, en la política todo ciudadano puede intervenir: elegir o ser elegido según nuestra Constitución. Entonces, ¿de qué depende que se elijan buenos o malos gobernantes? Simplemente del criterio de quienes eligen, es decir de todos aquellos que según el censo electoral son aptos para votar.
En Colombia puede votar todo ciudadano mayor de 18 años (27millones), esto es un poco más de la mitad del total de personas que viven en el País (44millones). Ellos tienen la responsabilidad de elegir las personas que los representen en los escenarios donde se toman las decisiones que nos afectan a todos, es decir a los que votan y no votan. Entonces ¿por qué de esa mitad de personas ‘aptas’ para votar, la mayoría, no lo hacen? (solo votan 12 millones) Quizá por ignorancia, por simple pereza, o por un poco de ambas cosas.
A qué persona le gusta que se le diga que es perezoso o ignorante o ambas cosas al tiempo?, creo que a ninguno. Por eso las explicaciones para no votar son vagas y difusas, nadie quiere aceptar que estando dotado por la naturaleza de entendimiento e inteligencia y además en un marco normativo que le reconoce el derecho fundamental de la libertad para elegir, prefiere abandonarse a la suerte de otros porque se considera a si mismo incapaz, inútil o poco inteligente para tomar una decisión que no solo le afectará a él sino a su red familiar: esposos, hijos, nietos, vecinos y amigos; además del conjunto social donde desarrolla su vida.
Imaginemos un grupo de cuarenta personas (en un barrio), donde veinte de ellas son hijos de las otras veinte y dependen de la decisión que ellos tomen. En este caso la decisión es elegir uno que los represente a todos para tomar decisiones sobre la escuela o el puesto de saludo o presentar un proyecto de interés comunitario; ¿acaso las veinte que pueden decidir dejarían en manos de cinco o seis esa decisión? Yo creo que todos los que tienen la posibilidad de ELEGIR lo harían y no se quedarían viendo como un grupo minoritario decide por todos.
¿Si tenemos la oportunidad porqué dejamos que otros decidan por nosotros?
Ilustro lo anterior con un ejemplo: algunas ‘protestas’ estudiantiles son provocaciones de personas encapuchadas (25 o 30), que tiran bombas, piedras e insultos a la fuerza pública; entonces se dice que los estudiantes están protestando, pero que pasa con los otros diez mil o quince mil que estudian en esa alma mater ¿acaso se sienten representados en ellos?, la respuesta es NO. Entonces ¿por qué se toman decisiones que buscando castigar a ese número reducido de estudiantes afectan a la mayoría real? La misma situación ocurre en los estadios con los hinchas o en la ciudad con los vendedores informales, y peor aun en el escenario de mayor incidencia en la vida de todos: la política.
La política es el campo de la vida social donde todos pueden intervenir. A diferencia de los campos de acción profesionales donde solo se permite la intervención de quien ha estudiado o desarrollado cierta pericia en ese campo, en la política todo ciudadano puede intervenir: elegir o ser elegido según nuestra Constitución. Entonces, ¿de qué depende que se elijan buenos o malos gobernantes? Simplemente del criterio de quienes eligen, es decir de todos aquellos que según el censo electoral son aptos para votar.
En Colombia puede votar todo ciudadano mayor de 18 años (27millones), esto es un poco más de la mitad del total de personas que viven en el País (44millones). Ellos tienen la responsabilidad de elegir las personas que los representen en los escenarios donde se toman las decisiones que nos afectan a todos, es decir a los que votan y no votan. Entonces ¿por qué de esa mitad de personas ‘aptas’ para votar, la mayoría, no lo hacen? (solo votan 12 millones) Quizá por ignorancia, por simple pereza, o por un poco de ambas cosas.
A qué persona le gusta que se le diga que es perezoso o ignorante o ambas cosas al tiempo?, creo que a ninguno. Por eso las explicaciones para no votar son vagas y difusas, nadie quiere aceptar que estando dotado por la naturaleza de entendimiento e inteligencia y además en un marco normativo que le reconoce el derecho fundamental de la libertad para elegir, prefiere abandonarse a la suerte de otros porque se considera a si mismo incapaz, inútil o poco inteligente para tomar una decisión que no solo le afectará a él sino a su red familiar: esposos, hijos, nietos, vecinos y amigos; además del conjunto social donde desarrolla su vida.
Imaginemos un grupo de cuarenta personas (en un barrio), donde veinte de ellas son hijos de las otras veinte y dependen de la decisión que ellos tomen. En este caso la decisión es elegir uno que los represente a todos para tomar decisiones sobre la escuela o el puesto de saludo o presentar un proyecto de interés comunitario; ¿acaso las veinte que pueden decidir dejarían en manos de cinco o seis esa decisión? Yo creo que todos los que tienen la posibilidad de ELEGIR lo harían y no se quedarían viendo como un grupo minoritario decide por todos.
¿Si tenemos la oportunidad porqué dejamos que otros decidan por nosotros?
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