LA NUEVA OLA

Una de las frases que más se escucha últimamente, y siempre que se aproximan las elecciones, es “Que No Hay Líderes”, y se pronuncia con cierto aire de resignación.

Claro que esta consigna alegra a algunos que esperan ocupar los asientos del poder local y regional con los pocos votos que pueden comprar y digo pocos porque la mayoría son los que no votan. Por eso les resulta tan conveniente insistir en la imagen de la política como algo sucio, un terreno que es mejor mirar desde lejos y para asegurarse mandan un mensaje claro a quienes intenten interponerse en sus camino intimidándolos con campañas anticipadas, con grandes vallas que pretenden ofrecer demostraciones de “poder” y donde es evidente la inversión de grandes sumas de dinero (y aquí vale pena peguntarse ¿de dónde lo sacaron y porque invierten tanto?)

Vivimos una política totalmente enajenada, servil, ausente de si misma, vilipendiada y sumergida en el mar del descrédito, sin embargo sigue siendo aquello que nos cobija y en gran medida condiciona el rumbo de nuestro progreso. Quizá por esa misma razón, en medio de este panorama sombrío y tenebroso, se viene abriendo paso una luz cargada de juventud, de ideas, de argumentos y por sobre todo de decisión. Un espíritu renovador de la política, una NUEVA OLA en la política de Santander.

Esta NUEVA OLA (así como la del vallenato) intenta recuperar las raíces y el sentido originario de la Política para devolverla a los ciudadanos con el valor agregado que da el conocimiento y sobre todo la reflexión profunda de una generación que desde el vientre materno solo sabe de odios, mentiras, venganzas y abusos; una generación dispuesta a romper el circulo de la apatía y la corrupción; una generación decidida a hablar menos en los cafés y hacer más en la comunidad, con menos protesta y más propuestas.

Entonces SI hay líderes, que necesitan una oportunidad de ser visibles ante una opinión pública por donde siempre circulan los mismos nombres con las mismas componendas (por aquello de que la política es dinámica); líderes que necesitan ser escuchados con su elocuencia en medio de la verbosidad excesiva cargada de lugares comunes; líderes que aspiran a sembrar una semilla de racionalidad en medio del oportunismo que se aprovecha de la vergüenza que afloja cuando el hambre acosa.

Falsamente muchos esperan que de la nada aparezca un iluminado que guiándonos por el buen sendero nos salvará del caos que se avecina, otros tenemos esperanza, confianza y valor, convencidos que no hay más iluminado que nosotros mismos, poniendo en juego nuestro saber, nuestra confianza y por sobre todo nuestra libertad…libertad para elegir.

Bienvenida la Nueva Ola de la Política en Santander, Bienvenida Milena Plata, Salvador Rincón, Diego Martínez, Iván Aguilar, Manuel Marín, Eduardo Sandoval…y muchos más.