La Cultura Ciudadana entendida como “el conjunto de costumbres, acciones y reglas mínimas compartidas que generan sentido de pertenencia, facilitan la convivencia urbana y conducen al respeto del patrimonio común y al reconocimiento de los derechos y deberes ciudadanos”, es hoy un imperativo para los Bumangueses y un escenario para el desempeño de la fuerza juvenil en la transformación de nuestra ciudad, incidiendo en la manera como los ciudadanos perciben, reconocen y usan los entornos sociales y urbanos y la manera como se relacionan entre ellos.
Por otro lado, entendemos que los jóvenes, en su gran mayoría, buscan el reforzamiento de su identidad en los grupos juveniles, es decir en aquellos espacios informales que se construyen alrededor de intereses, necesidades y aspiraciones comunes para la construcción de proyectos de vida individuales y grupales. Estos grupos juveniles desarrollan sus actividades en espacios definidos por ellos mismos y en su mayoría se desempeñan alrededor de aspectos culturales, deportivos, artísticos, políticos, ecológicos, religiosos o productivos.
El grupo juvenil es un espacio que coadyuva al proceso de socialización del joven, ofreciéndole elementos que potencian sus aptitudes, consolidan sus valores y le otorgan reconocimiento y sentido de pertenencia.
En ese sentido el aporte de los jóvenes en la transformación de la cultura urbana constituye un compromiso de doble vía.: por un lado de la sociedad hacia ellos, validando sus capacidades, reconociendo sus aptitudes y promoviendo el fortalecimiento de sus capacidades e intereses a través de la asignación de responsabilidades que inciden de manera directa en la vida social; por otro lado el compromiso de los jóvenes con la sociedad, aportando desde sus preferencias y centros de interés dinámicas para la solución de problemas y la búsqueda del bienestar colectivo.
El joven de hoy es el hombre de mañana y la manera como se encauce su energía, creatividad, recursividad y se valoren sus actuaciones, en esta etapa de la vida, definirá en parte el tipo de ciudad en la que queremos vivir.
Por otro lado, entendemos que los jóvenes, en su gran mayoría, buscan el reforzamiento de su identidad en los grupos juveniles, es decir en aquellos espacios informales que se construyen alrededor de intereses, necesidades y aspiraciones comunes para la construcción de proyectos de vida individuales y grupales. Estos grupos juveniles desarrollan sus actividades en espacios definidos por ellos mismos y en su mayoría se desempeñan alrededor de aspectos culturales, deportivos, artísticos, políticos, ecológicos, religiosos o productivos.
El grupo juvenil es un espacio que coadyuva al proceso de socialización del joven, ofreciéndole elementos que potencian sus aptitudes, consolidan sus valores y le otorgan reconocimiento y sentido de pertenencia.
En ese sentido el aporte de los jóvenes en la transformación de la cultura urbana constituye un compromiso de doble vía.: por un lado de la sociedad hacia ellos, validando sus capacidades, reconociendo sus aptitudes y promoviendo el fortalecimiento de sus capacidades e intereses a través de la asignación de responsabilidades que inciden de manera directa en la vida social; por otro lado el compromiso de los jóvenes con la sociedad, aportando desde sus preferencias y centros de interés dinámicas para la solución de problemas y la búsqueda del bienestar colectivo.
El joven de hoy es el hombre de mañana y la manera como se encauce su energía, creatividad, recursividad y se valoren sus actuaciones, en esta etapa de la vida, definirá en parte el tipo de ciudad en la que queremos vivir.
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