jueves, 2 de octubre de 2008

EL AMOR ES CLAVE

Para quienes nos mueve la esperanza de aportar a la construcción de un mundo mejor, desde la comprensión de lo que somos, el buen manejo de los recursos públicos, el reconocimiento de nuestro talento humano y la confianza en las personas como eje de un modelo de Desarrollo, resulta muy grato ver la experiencia que los barranqueños hoy tienen la oportunidad de disfrutar con la nueva dinámica que le imprime a la ciudad el actual mandatario del puerto petrolero.

Ignoro si la apuesta por una “Barrancabermeja, donde el amor es clave” (eslogan del Plan de Desarrollo), tenga como fundamento la biología del amor del chileno Humberto Maturana, según la cual “Los humanos somos fruto de la cooperación para la conservación, no de la lucha por la supervivencia: bioevolutivamente somos porque amamos”. Sin embargo, creo que algo de esto debe haber cuando se habla del enfoque sistémico y se insiste en la participación ciudadana como fundamento de la gobernabilidad.

En medio de la desesperanza que va dejando a su paso los horrores de la violencia armada, que viene y va reproduciéndose como espiral; y en medio de la incertidumbre que va quedando después que la ilusión ha sido maltrecha por cada desengaño vivido en todas las esferas de la actividad política, el pueblo vuelve a creer con una propuesta que le apuesta a un modelo de ciudad solidaria, creativa y pujante; que cree en el diálogo como principio para la solución de los conflictos y en el ciudadano como corresponsable en la construcción de la ciudad que todos quieren, esperando que esta vez sea en serio.

Desde la perspectiva de quien ha transitado por la academia y las organizaciones sociales, resulta reconfortante ver que las teorías y propuestas de quienes han dedicado su vida a la investigación y al trabajo comunitario mediante procesos de largo aliento, se consideran en serio y se ponen a prueba en una apuesta local. Categorías y conceptos como el enfoque sistémico, la perspectiva de género, el enfoque diferencial, vida digna, inclusión, enfoque de derechos humanos, o la visión de una ciudad digital y de presupuestos participativos; no son palabras desconocidas, ni simple letra muerta, ni mucho menos el embeleco de algunas ong`s o de los locos de las ciencias sociales y la academia; son una realidad que marca el rumbo de una ciudad y proyecta un norte al desarrollo regional.

Los ciudadanos, barranqueños y santandereanos, esperamos que esta iniciativa y liderazgo del ingeniero Carlos Alberto Contreras, alcalde de Barrancabermeja, no sea una “estrella fugaz” en el universo de la politiquería y, más bien, se convierta en un ejemplo para todos los habitantes del área metropolitana de Bucaramanga, de Santander y del país entero; pues no solo los paisas hacen cosas buenas, nosotros también podemos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pienso que este articulo es muy cierto, pero esto es ocacionado por los temores y el no conocer información sobre nuestros derechos, creemos que la persona que no esta capacitada en materia de estudio es insignificativa y no puede reclamar sus derechos, ni denunciar lo que le parece que no esta bien; se encierran en ese circulo vicioso de callar, porque creen que así no seran juzgados ni señalados.

Anónimo dijo...

Soy Barrameja, y desde mi infancia he presenciado los terribles casos de violencia y de intolerancia presentados en la ciudad. no obstante, el panorama actual que percibo desde lejos es totalmnete diferente, el respeto a la diferencia, el apoyo y la cooperación ha incrementado significativamente. pensar en amor, es pensar en el bienestar propio y del otro, y hacia ese objetivo es que debemos seguir trabajando. vipome

Anónimo dijo...

que bueno que alguien que se mueve en el mundo de la política y desde un cargo tan representativo como lo es el de Alcalde, se interese por cambiar de enfoque al momento de gobernar e intente impregnar a toda una ciudadanía de este enfoque....