lunes, 12 de noviembre de 2012

A MI PAPA...

Gilberto Vecino Aldana, fue hijo de una generación de  Colombianos que padeciendo la violencia bipartidista de los años  cincuenta tuvo que abandonar el campo para hacer su vida en la ciudad.

Oriundo de La Fuente, en el municipio de Zapatoca, solo pudo estudiar dos años de primaria y con eso sembrar las bases para hacer su vida laboral en Barrancabermeja, como un obrero más de los miles que entregaron su fuerza y su sapiencia para construir la empresa más grande de los colombianos: Ecopetrol.

Fue joven andariego, mujeriego y tomador, amigo de la fiesta y de los Bolos…Creció y se convirtió en Esposo, Padre y Abuelo Responsable y Cariñoso... también fue tío, suegro, compadre y amigo de casi todo el que pasaba por su vida.
Casado con Herminda Pico, dieron al mundo Diez (10) hijos formados en medio de primos, paisanos y compadres, en una ciudad pequeña en los tiempos en que se jugaba en los parques meciéndose en columpios y haciendo figuras de tierra. En ellos concentró todos sus esfuerzos, en procura de una buena calidad de vida: estudio, ropa, recreación y por sobre todo valores. En ellos invirtió no solo sus sueldos, cesantías, primas y vacaciones, sino todo su amor, cariño y comprensión, al lado de su inseparable y paciente esposa.

Un hombre de poco estudio y gran sabiduría que les inculcó a sus hijos y nietos el valor de las letras y la importancia de los números; que los alentó y motivó para cumplir sus sueños (no los de él); y que además siempre les inculcó la idea de “valerse por si mimos” y por eso les enseñó a hombres y mujeres a ser responsables con los oficios de la casa y trabajar honestamente para dormir tranquilo. Solía decir: “La Herencia que les dejo es el Estudio” …Prepárense para ser personas de Bien y Servirle a Dios, a la Patria y a la Sociedad

Sus hijos fueron su riqueza y por eso siempre exhibió con orgullo, a propios y extraños, sus cartones de grado y sus logros: un filósofo, un ingeniero químico, una empresaria, un matemático, una licenciada en preescolar, dos comunicadoras sociales, un sociólogo, un ingeniero de sistemas, un contador y una ingeniera de sistemas.

Dio la bendición a cada de uno de sus hijos en el momento crucial de abandonar la casa paterna para formar sus propios hogares, y aun así seguir siendo el soporte y la compañía incondicional de todos, en los momentos difíciles de la situación económica, la enfermedad o las crisis emocionales. La vida también lo premió viendo el florecimiento de veinte nietos que le expresaron siempre de manera franca y desprevenida su cariño y amor  infantil.

Sin embargo, las consecuencias de una vida llena de esfuerzos y marcada con el flagelo de la diabetes, le fueron marcando un camino que lo fue dejando cansado y abatido, con el andar lento, como si recién hubiera llegado de una batalla. Poco a poco fue perdiendo la fuerza y hoy Dios lo ha llamado a su presencia. Este Hombre, que ha cargado en sus espaldas el peso de ser colombiano y que ha contribuido con su granito de arena en el progreso y desarrollo de esta Nación, de batallar silencioso, como millones de colombianos, es MI PADRE: Gilberto Vecino Aldana.

Todos los miembros de la Familia VECINO PICO y la generación Siguiente (Vecino Martinez; Vecino Miranda; Vecino Daza; Serrano Vecino; Porras Vecino; Pulido Vecino; Díaz Vecino; Vecino Vargas; Vecino Monroy, Vecino Vecino y Vecino Ramírez) solo podemos decir … GRACIAS… MUCHAS GRACIAS…Ñaooo


1 comentario:

Amparo dijo...

Que escrito tan lindo que sale.del.alma y expresa el.sentir de.todos. Gracias Álvaro. El.descontenta abrazado a mi papá en.Su Santa gloria.