En el amanecer de un día lluvioso, Juan Camilo y Valentina (mellos de apenas 4 años) quedaron "fascinados" con un gotera que caía desde el techo de la sala... cada gota era un acontecimiento, algo sorprendente. De pronto Juan Camilo fue hasta la cocina que tiene una puerta al patio...y enseguida llegó corriendo...con los ojos muy abiertos, producto de su asombro, y atropellando las palabras me dijo con voz sonora : "PAPI ya se por qué hay una gotera" ... Por qué? pregunté con curiosidad: "porque esta lloviendo", me dijo con el orgullo de quien ha descubierto algo muy importante.
Entonces lo abracé y, mientras una lagrima de alegría rodaba por mi mejilla, dí gracias al universo por este gran descubrimiento.
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