Se graduó Carlitos como Ingeniero Mecánico y todos estuvieron felices. Sus padres, hermanos, tíos, primos y amigos, resaltaron sus cualidades como persona, exaltaron sus esfuerzos por alcanzar esta meta y le desearon éxitos en su nuevo rol de vida como profesional. Sin embargo, vale la pena resaltar que el grado de Carlitos y de todos los “Carlitos” que se gradúan cada año de las universidades, además del triunfo que representa individualmente, es también un triunfo de la sociedad en su conjunto.
El grado de Carlitos ha sido posible por una sumatoria de esfuerzos,
obligaciones, intereses y esperanzas de muchas personas y sectores de la
sociedad. En el proceso educativo de Carlitos, además de sus padres y el
entorno familiar, fueron importantes todos sus profesores de kínder, primaria, bachillerato y , por supuesto, los de
universidad; los amigos que conoció y perduraron en el camino y aquellos que
fue dejando en los recuerdos de experiencias vividas; el conductor de la buseta,
el vendedor de dulces y frituras en la entrada del colegio y la universidad, los
vigilantes, las personas de servicios
administrativos; el señor de la tienda, su primera novia y tantas personas que
pusieron su granito de arena para que llegara este momento.
El grado de Carlitos, no es un triunfo individual, es el logro del conjunto
social que anónimamente se alegra por este momento porque siempre aguarda la esperanza
que este nuevo profesional contribuya, con su inteligencia, esfuerzo y
dedicación, en la construcción de una sociedad mejor. Pero la gente no solo
espera que Carlitos sea un buen profesional, que resuelva problemas desde su área
del conocimiento, también espera que su crecimiento intelectual se traduzca en
crecimiento moral; es decir, que sea un buen ciudadano cumplidor de las normas
y, a la vez, critico de ellas; una persona tolerante, solidaria y autónoma; un buen
vecino, hijo, hermano, amigo y padre.
Carlitos se graduó y la sociedad está de plácemes. La mayoría seguirá aportando anónimamente en la
formación de muchos “Carlitos” que aporten su Saber, su Hacer y su Ser en la construcción
de un mundo mejor.
Ahora Carlitos es el Ingeniero Mecánico CARLOS EDUARDO SERRANO VECINO
y, parodiando al superhéroe latinoamericano, podemos decir: ¡Oh!, y ahora ¿Quién Podrá
Contratarlo?
* Dedicatoria especial a Gilberto Vecino Aldana (El abuelo de Carlitos -q.e.p.d)
1 comentario:
Excelente reflexión, quedó pendiente de la segunda parte; la saga se evidencia extensa. Cordial saludo
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