Es apenas natural y deseable que desde el inicio de un proyecto sea del interés de los gerentes el diseño de una “Estrategia de Relacionamiento con los Actores”. Este es un gran reto para el equipo social, pues implica una serie de actividades como el levantamiento del mapa de actores y su ubicación en una matriz de relevancia, paralelamente el levantamiento de un mapa de conflictos para conocer qué se tiene y qué genera el proyecto, además del análisis de impactos y la identificación de riesgos entre otros insumos para que la tarea quede bien hecha. Sin embargo, es muy muy común que el concepto de Estrategia genere una confusión sobre la manera en que se deben abordar las relaciones con los grupos de interés.
Explico lo anterior de la siguiente manera: en el marco de la planeación empresarial o de un proyecto se entiende que la estrategia es el plan que se traza para la consecución de una meta y, a su vez, en cada una de las áreas se diseñan estrategias para el logro de sus propósitos. Dicho de otra manera, para la consecución de un fin determinado las personas buscamos y usamos los medios necesarios para alcanzarlo y lograr el éxito deseado. Esta ha sido la base de la sociedad moderna que aplicada a la empresa ha procurado el logro de resultados con alta eficacia y eficiencia; el problema está cuando en el cálculo de la empresa por su propio éxito se encuentra con expectativas de, por lo menos, otro actor, que también tiene intereses en los resultados del proyecto que se desarrolla: los stakeholders.
Max weber definió el Sentido como principio orientador de la Acción según la meta proyectada y en el marco de la razón definió la Acción Teleológica como Acción Racional Orientada a Fines. Este es el fundamento de las ciencias de la naturaleza y las profesiones derivadas de ellas; en el marco empresarial es el fundamento de la productividad y por tanto el eje para el diseño de sus estrategias. Por otro lado Jürgen Habermas, ha considerado que cuando la Acción Teleológica involucra a otros actores que persiguen un mismo fin se transforma en Acción Estratégica, instrumentalizando a los otros Sujetos, es decir convirtiéndolos en medios para un fin. Frente a esto propone, en el marco del giro lingüístico de la razón, la Acción Comunicativa que parte del principio de la igualdad entre los sujetos que interactúan en una misma situación y que tienen igual capacidad de entendimiento para llegar a acuerdos en sus planes de acción.
En ese caso, pregunto: el Responsable de la Gestión Social debe diseñar una “Estrategia de Relacionamiento” basado en un modelo estratégico de acción, es decir utilizando un sistema de lenguaje orientado a la persuasión y el engaño para lograr los objetivos del proyecto? o ¿debe diseñar un modelo de acción comunicativa procurando acuerdos sin imposiciones de ninguna de las partes y a riesgo de no alcanzar los propósitos del proyecto?
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