martes, 27 de junio de 2023

LOS CUATRO JINETES DE LA INFRAESTRUCTURA

Por: Ing. Jenny Naranjo; Ing. Diego Gómez León; Soc. Alvaro Vecino Pico

Antes del nacimiento de la ANI (Antiguo INCO), la inversión en infraestructura de transporte no fue muy significativa, entre otras razones, porque no existía un marco regulatorio que promoviera la inversión privada y facilitara el avance de las obras, las cuales se veían gravemente afectadas por lo que en su momento Luis Fernando Andrade denominó los “cuatro jinetes del apocalipsis en la construcción de infraestructura”: 1) la compra de predios; 2) el traslado de redes; 3) la gestión social; 4) el licenciamiento ambiental.

Uno de los logros más significativos es el progresivo avance del marco regulatorio para el desarrollo de los proyectos de infraestructura vial concesionados, siendo la Ley 1682 de 2013, la 1508 de 2012, y sus decretos reglamentarios, las disposiciones que impulsaron el despegue en la estructuración y ejecución de estos proyectos. Por su parte, la Ley 1682 de 2013 sentó las bases para avanzar en una gestión con eficacia, eficiencia, y logrando efectividad en el objetivo final que era evitar el estancamiento en la ejecución de los proyectos de infraestructura. Sin embargo, cumplidos 10 años desde la entrada en rigor de esta ley, se siguen presentando ineficiencias en estos cuatro aspectos, fundamentadas en la dificultad de alinear directrices y coordinar con agentes externos al proyecto de transporte; siendo esto el factor denominador para la ejecución de las tareas propias de estos cuatro componentes.

Particularmente, estos esfuerzos pierden relevancia cuando los responsables de los cuatro componentes se comportan como silos aislados, sin comprender que muchas de sus gestiones se traslapan con las de otras áreas, generando reprocesos y desgaste en la coordinación con los mencionados agentes externos. Lo anterior, sumado a que el costo estimado para la ejecución de las tareas propias de estas áreas es de alrededor del 10% del valor total del contrato, fomenta que la dirección general subvalore y le dedique poca importancia a los procesos desarrollados por estos cuatro componentes. No obstante, estos más de 10 años desde la creación de la ANI, han evidenciado que sin la liberación de estos cuatro aspectos que representan el 10% del contrato, no se podrá desarrollar el 90% restante, o en su defecto, tendrá más dificultades de las previstas, generando retrasos y sobrecostos para el proyecto.

El factor común de los proyectos actuales son atrasos en estas disciplinas mencionadas. Bucaramanga-Pamplona, Regiotram de Occidente, PLMB (Primera Línea de Metro de Bogotá)  entre otros,  ya cuentan con varios hitos vencidos hace varios meses, da una visión clara de cómo se espera que todas estas lecciones aprendidas, puedan aplicarse a los proyectos que próximamente inician en el País. Es por ello, que estos “Cuatro Jinetes” deberían ser encabezados por una dirección con alto conocimiento técnico y contractual, que además tenga capacidad de decisión y alto relacionamiento con los agentes externos al proyecto de infraestructura vial como: Operadores de Redes, Entidades Públicas, Alcaldías, Comunidades, entre otras.

La invitación es a crear e implementar una GERENCIA DE LIBERACIONES donde se agrupan estos “Cuatro Jinetes” para lograr más eficiencia en gestión ante los mencionados terceros y liberando al constructor de los problemas de gestión, permitiéndole desempeñar lo que mejor sabe hacer que es construir. La propuesta promete reducir los sobrecostos y reprocesos en la ejecución de la infraestructura, reforzando la gestión en la etapa de preconstrución y continuándola durante la etapa de construcción, para asegurar la coordinación ante conflictos no previstos con anticipación. Este tipo de acciones, sumadas a la elección de diseñadores adecuados, profesionales preparados para la construcción y operación de forma separada, seguirá incentivando nuevos proyectos que se complementen, para que en el futuro pueda lograrse la intermodalidad del transporte de la que tanto se está hablando en Colombia.

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Ing. JENNY NARANJO: jenny.naranjog@gmail.com; 

Ing. DIEGO GÓMEZ LEÓN: diegoapertura@gmail.com; 

Soc. ALVARO VECINO PICO: alvaro.vecino@gmail.com

             





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ante tan profesional análisis cuya robustez técnica y social, nos permite entender la complejidad de los proyectos de infraestructura y otros, descritos con depurada realidad, consideraría muy personalmente, que este artículo constituye una base doctrinal, para la construcción estratégica de unos ejes temáticos de obligatorio cumplimiento.
Felicitaciones y gracias por esa contribución.

Anónimo dijo...

Bueno, llevan ya un buen tiempo identificados éstos aspectos sensibles para el desarrollo de infraestructura en el país y efectivamente están los desarrollos legales y regulatorios que han dado marco a las inversiones privadas en el sector, sinembargo sigue siendo un marco que en la práctica deja como eslabón más débil al inversionista privado, objeto fácil de las ambiciones desmedidas de comunidades, cuando no de abiertos chantajes de ilegales o de un mal entendido empoderamiento de actores sociales en el tramite de licenciamientos de todo tipo, prohijados por la visión de sociedad y desarrollo del gobierno local y nacional de turno.
Todo un desafío para seguir profundizando en el necesario equilibrio de rentabilidad, sostenibilidad, oportunidades y atracción de nuevas inversiones.