EL COSTO DE LOS CONFLICTOS

En el marco de la construcción de los Planes de Desarrollo de los territorios es necesario, cada vez más,  contar con una agenda de relacionamiento comunitario que les permita, a las entidades territoriales, anticiparse a los conflictos a través de alertas tempranas o gestionarlos y resolverlos oportunamente.

Un conflicto social que no se gestione de manera adecuada, implica grandes costos para las empresas, los gobiernos y los ciudadanos. Para las empresas por las pérdidas que implica la parálisis de los proyectos por los costos de mano de obra, equipos, desplazamientos, tiempos, etc.; para los gobiernos porque significa más gastos retraso en el cumplimiento de las metas de diferentes sectores; y para los ciudadanos por las afectaciones de su economía personal, los riesgos a la salud, la seguridad, entre otros. 

Según La Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera -COLFECAR, hasta octubre de 2023 Se contabilizaron más de 579 bloqueos en lo corrido del año; y según la ANDI, los bloqueos en carreteras de Colombia le han costado al país más de $3,5 billones en lo corrido del año 2023. Estas pérdidas se dividen en tres categorías: a) movilizaciones sociales: $1,73 billones; b) problemas en infraestructura: $1,9 billones; c) piratería: $6.400 millones.

Los factores desencadenantes de los conflictos con las comunidades (y sus costos) son previsibles. Sin embargo, en muchas empresas, y casi siempre en el sector público, no se utiliza esta información para aprender lecciones relevantes porque no se procesan ni sistematizan las experiencias para generar aprendizajes y, también, por la incapacidad de vincular y/o retener a los mejores talentos en el área de relaciones comunitarias y la gestión de conflictos.

Construir relaciones sostenibles con las comunidades, parte del conocimiento del entorno, a través de herramientas cualitativas y cuantitativas que toman tiempo en su diseño y aplicación para identificar las conexiones entre los distintos procesos, las afectaciones a los proyectos y sus implicaciones presupuestales.

Analizar el costo de los conflictos contribuye a diseñar una estrategia de relacionamiento con los grupos de interés y un mayor compromiso por parte de todas las áreas de los proyectos y la entidades, con una agenda de gestión social proactiva, marcando un derrotero desde los beneficios de los proyectos y no una constante de acciones reactivas que generalmente terminan en impactos más severos con posturas duras e inflexibles por las partes involucradas y que a la postre terminan costando tres o cuatro veces más que el valor de una solución oportuna.