Una doble calzada representa un
avance significativo en las carreteras, ya que contribuye al
desarrollo del país y, especialmente, al de los municipios y comunidades
ubicados en su área de influencia. En este punto vale la pena recordar que el Desarrollo se refiere a las
personas y no a las cosas.
Durante siete (7) años fui el responsable general
de la gestión social del tramo 2 del proyecto Ruta del Sol, que
comprende el trayecto entre
Puerto Salgar y San Roque (Curumaní). Así mismo, participé en la estructuración
de los dos proyectos derivados: Troncal del magdalena 1 y 2. Adicionalmente, soy oriundo de Barrancabermeja y conozco la idiosincrasia
del valle del magdalena medio. Además de lo anterior, sumando mi formación como
sociólogo y mis experiencias previas, puedo afirmar con
plena convicción que las
reclamaciones de las personas en los centros poblados por donde se diseñaron
las variantes son absolutamente legitimas.
El proyecto, actualmente dividido en dos tramos
[Puerto Salgar-Barrancabermeja (troncal 1) y Barrancabermeja-Curumaní (Troncal
2)] atraviesa por 19 centros poblados que requieren variantes. En la troncal 1 ya
se construyó una variante en la inspección de Puerto Libre (puerto Salgar),
mientras que en la troncal 2 se construyeron las variantes de las cabeceras
municipales de San Martín y la de Aguachica; además la del corregimiento de Besotes
que pertenece al municipio de La Gloria (Cesar).
Lo primero que hay que advertir es que ninguna
comunidad es idéntica a otra, así estén en el mismo territorio y compartan
expresiones propias de la cultura costeña o ribereña; en segundo lugar, las
dinámicas económicas también varían de acuerdo al tamaño del centro poblado, su
incidencia en el Desarrollo territorial (si es cabecera municipal,
corregimiento o vereda), los intereses de los usuarios de la vía y las
trayectorias origen-destino que pueden implicar oportunidades de negocio.
Por ejemplo, las dinámicas comerciales en la
vereda Dos y Medio en Puerto Boyacá, están directamente relacionadas con el
parqueo diario de carrotanques, lo que impulsa servicios de restaurante, hotel,
lavandería y mantenimiento de vehículos, entre otros. Estas dinámicas contrastan
con las de La Gómez (Sabana de Torres) y La Floresta (Pailitas) donde el
enfoque está más orientado al turismo local, o con los servicios de restaurante
especializados en pasajeros de Bus que se desarrolla en Pailitas.
Por estas razones es muy necesario estudiar los
diagnósticos previos y actualizarlos, así como llevar a cabo estudios detallados
de los impactos sociales positivos y la rentabilidad social de los proyectos. Todo
esto requiere un diálogo franco entre los responsables de la gestión social de
las concesionarias, las autoridades nacionales (ANI), regionales (Gobernadores)
y locales (alcaldes y concejales), además de los habitantes y directamente
implicados (comerciantes, lideres comunitarios y comunidad en general). Este diálogo
debe ser abierto y fundado en los principios de la acción comunicativa y no de
la acción estratégica.
En este marco, los temores y reclamaciones por las variantes, de las comunidades de las AID de estos proyectos, son completamente legítimos. Por ello es necesario profundizar los estudios y entablar mesas de diálogo que permitan el avance de las obras y el planteamiento de alternativas viables para cada comunidad, pues como lo mencione desde el principio, no hay que perder de vista que “El Desarrollo se refiere a las Personas y No a las Cosas”
Variante de Aguachica (Cesar). Tomado de Google Heart, 250123, 03:15pm Resaltado agregado
1 comentario:
Tiene usted toda la razón! cada territorio tiene su propia identidad y dinámicas sociales y culturales diferentes una de otras.
Las variantes es un tema complejo, se ha demostrado lo dicho por las poblaciones que ya tienen dichas variantes, pero también es cierto que entablar mesas de diálogo permite el avance de las obras, como lo fue el caso de Aguachica.
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