Cuando pensamos en “Desarrollo de Ciudad”, solemos imaginar vías, puentes, trenes o grandes infraestructuras. Pero existe una acción cotidiana y sencilla, que no necesita grandes inversiones ni maquinaria pesada, y que sin embargo mejora significativamente nuestra salud, reduce emisiones contaminantes, dignifica el trabajo de miles de personas y genera ahorro público: separar adecuadamente los residuos en casa. Este pequeño gesto tiene un efecto multiplicador extraordinario.
¿Por qué es tan importante?
En ciudades como Bogotá se generan alrededor de 7.500
toneladas diarias de residuos. Aunque hemos avanzado en la separación en la
fuente, solo se aprovecha alrededor del 16%, lo que significa que miles de
toneladas aún terminan diariamente en el relleno sanitario. Separar residuos
orgánicos evita la generación de metano (CH₄), un gas con más de 80 veces el potencial de
calentamiento global que el CO₂ en un periodo de 20 años.
Reducir el metano tiene un impacto climático inmediato. Más de 26.000
recicladores de oficio registrados en Bogotá dependen de que separemos
adecuadamente los residuos aprovechables. Una botella limpia y seca representa
ingreso para ellos, mientras que mezclada con residuos de comida pierde valor.
Desarrollo urbano significa gestionar responsablemente los
bienes comunes. Cada bolsa de residuos que sacamos a diario influye
directamente en los costos de recolección, la vida útil del relleno sanitario,
la calidad del aire, las metas climáticas locales y el sustento de familias
recicladoras. Si logramos aumentar el porcentaje de aprovechamiento apenas del
16% al 25%, podríamos reincorporar cientos de toneladas diarias al ciclo
productivo sin necesidad de grandes inversiones adicionales, simplemente
cambiando nuestros hábitos.
¿Cómo hacerlo fácil y sin complicaciones?
Ü Bolsa blanca (residuos aprovechables limpios y
secos): papel, cartón, plásticos, vidrio, metales y envases multicapa. Es
importante lavarlos, escurrirlos y secarlos antes de depositarlos.
Ü Bolsa verde (residuos orgánicos): restos de
comida y poda. Pueden compostarse o entregarse en rutas específicas de
recolección.
Ü Bolsa negra (no aprovechables): papel
higiénico, servilletas usadas, papeles metalizados y residuos sanitarios.
Este código de colores está establecido por la Resolución
2184 de 2019 y es de fácil implementación en casa.
Sin embargo, hay TRES ideas erróneas que debemos superar:
1. “Igual todo lo juntan”: Cuando los residuos están
correctamente separados y limpios, son aprovechados efectivamente por
recicladores o rutas selectivas. Mezclar con residuos de comida arruina el
proceso.
2. “No afecta el clima”: Evitar que los residuos orgánicos
vayan al relleno sanitario es clave para reducir la emisión de metano, el gas
de efecto invernadero más preocupante en las próximas décadas.
3. “En mi edificio (barrio) no hay
cultura”: La
cultura ambiental se construye con reglas claras, educación breve y resultados
visibles. En quince días, con una medición sencilla, se puede notar un cambio
significativo.
Miremos un Plan práctico para implementar en 15 días:
² Días 1–2: Coloca tres recipientes claramente
señalizados.
² Días 3–5: Coordina horarios con recicladores
locales o verifica rutas selectivas.
² Días 6–8: Realiza un mini taller de 15
minutos explicando qué va en cada bolsa y cómo lavar los envases rápidamente.
² Días 9–12: Mide y registra cuántos kilos
salen en cada tipo de bolsa.
² Días 13–15: Publica los resultados visibles
para motivar la continuidad del hábito.
Metas realistas y alcanzables:
En un conjunto residencial de 50 hogares, si cada familia
separa un kilo diario de residuos aprovechables, se evitarían 350 kilos
semanales de residuos en rellenos sanitarios, alrededor de 1,5 toneladas al
mes. Para un barrio con 1.000 hogares, esto significaría entre 30 y 45
toneladas mensuales reincorporadas al ciclo productivo.
Separar adecuadamente los residuos no es simplemente una
acción ambientalista, es un acto de ciudadanía responsable que libera recursos,
prolonga la vida de los rellenos sanitarios, reduce gases contaminantes,
impulsa la economía circular y mejora la calidad de vida de miles de
recicladores y sus familias. El despertar ciudadano está al alcance de
nuestra mano: comienza hoy mismo, después de lavar los platos, separando
adecuadamente en casa.
Escuchar Podcast: https://www.youtube.com/watch?v=63P4Ad__D1g
1 comentario:
Saber separar desde la fuente que en cantidad son los mismos hogares, parece una tarea fácil, pero la misma cultura en que nos hemos movido es un obstáculo para la comprensión de algo tan sencillo y vital para la misma sociedad. Gracias por ese llamado al cambio
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