PRECAVIDOS

Vivimos en un mundo que avanza a pasos acelerados. Recién comenzamos a entender algún avance tecnológico y se nos viene otro producto al mercado: más novedoso, más útil y práctico. Algunas cosas aprendemos a manejarlas, otras nos parecen complicadas y preferimos no tocarlas; nos da miedo manipular algún artefacto de esos novedosos: un computador, un DVD, mp4, etc. Decimos: “yo no le meto mano a eso porque de pronto se daña”, somos cautelosos ante la tecnología que nos maravilla y nos asombra.

Entonces, ¿por qué no nos asombramos ante la maravilla de tener un hijo? ¿De ser capaces de procrear a un ser inteligente? ¿Por qué no nos da miedo “dañar” a nuestros hijos, cuando queriendo educarlos los gritamos o golpeamos? ¿Por qué, a veces, preferimos pagar cursos para aprender a manejar los computadores y no asistimos GRATIS a los cursos de formación para aprender a ser mejores padres y madres? ¿Es posible ser padre o madre sin ninguna preparación?. Cuando un equipo de computador se daña, su reparación es fácil, solo cuesta dinero, cuando maltratamos a un niño o niña, el daño es irreparable y no solo sufre él o ella, también su familia, sus amigos y la sociedad en general.

Todas las madres y todos los padres de Colombia tenemos la responsabilidad de ayudar a nuestros hijos a crecer como personas inteligentes, creativas y con valores sólidos que les permitan hacer del mundo que reciben un mundo mejor: más justo, más pacífico y con más posibilidades; pero para ello necesitamos además de aprendizaje FORMACION.